"Between joke and joke... the truth is shown"

psychoanalysis, culture, art and technology

Tuesday, December 26, 2006


EL CONTROL DEL CUERPO*

Camilo Ernesto Ramírez Garza

En otros tiempos se le llamaba ortopedia educativa; ortopedia del alma. Su objetivo: controlar el cuerpo para controlar el alma. A lo largo de la historia distintas culturas han coincidido al atribuir al cuerpo el lugar del placer, del goce, de las pasiones. Por lo tanto, el cuerpo será el lugar –eslabón- que mantiene unido al hombre a la tierra. “No seas esclavo de tus pasiones” –promulgan por igual griegos y judeocristianos. El cuerpo al no ser solamente un conjunto de reacciones fisiológicas reguladas genéticamente, sino una construcción subjetiva que lo erogeniza, en donde la cultura y el lenguaje van constituyéndolo y moldeando las imágenes que lo organizan, la sensualidad que produce es considerada peligrosa. Por ello los animales no disponen de erotismo, sino de ciclos de respuestas reproductivas.

Eso “peligroso” del cuerpo delimita una geometría del bien y del mal. El bien está en lo alto; en lo sublime de lo intangible, sea un elemento espiritual como el alma o la mente. El mal por su parte está en la tierra, o por debajo de ella, en el infierno, en el inframundo; en lo finito, en lo tangible y lo contingente. Si el cuerpo es el elemento sensible que nos ancla a la tierra, el lugar de la sexualidad, del deseo, del placer y del goce, entonces hay que controlarlo, castigarlo. Por ello la oposición entre Dios y Diablo. El uno, en lugar celestial, lo sublime despegado del cuerpo; el otro, lugar del placer, de la carne, de la concupiscencia. Ello se mantendrá, aunque depurado de nociones religiosas, hasta nuestra actualidad, era de regulaciones (certificaciones) llamadas “de calidad” que homogenizan –controlan- los procesos, los errores, por lo tanto descartan la creatividad.

Durante la edad media (s. V-XVI) será el pensamiento religioso cristiano el que domine, el objetivo: controlar el cuerpo para controlar el alma. Ayunos, penitencias, serán los medios para intentar combatir los placeres de la carne; incluso las imágenes eróticas que aparecen en sueños. En el renacimiento será diferente. Lo natural cobrará nuevos significados, el cuerpo ya no es visto solo como lugar donde habita el placer del diablo, como tentación, sino como realización plena de perfección y alegría. Posteriormente al diferenciarse tres elementos constitutivos: alma, cuerpo y mente, el filósofo francés René Descartes, trazó los limites que crearían campos de estudio específicos. Se estudia el cuerpo y la mente conceptualizándolas como una maquina; lo que hay que descubrir es su funcionamiento. Después surgirá la psicofísica (s. XIX) y el conductismo (s. XX) estableciendo paralelismos e inferencias entre las reacciones del cuerpo, el pensamiento y la conducta.

En la actualidad permanecen tales ideas. El control del cuerpo para producir la salud, la vida plena. La vuelta a lo orgánico como retorno a lo natural perdido (No se nos olvide que el ser humano es una construcción cultural, de ahí sus dramas existenciales; construimos mundo y no medio, como los animales). La búsqueda del equilibrio - ahí se produce el engaño propio del orden imaginario, vía la compra o inversión de equis o tal producto. Lo que subyace –sostiene- tal relación es, “Si compras esto entonces serás más, tendrás más salud, bienestar…por lo tanto serás más feliz” regulándose y perpetuándose el objetivo consumista que se “mueve” la economía. Los opuestos en constante tensión son ahora el control vs. el exceso, en el comer, beber, jugar, comprar…entre la restricción y el goce. Donde se evidencia que justamente lo que moviliza al deseo es su carácter restrictivo, coercitivo. p.ej. “Cuando me pongo a dieta, más como”; “Cuando quiero hacer esto y no lo otro, más hago lo otro”

El control del cuerpo vía la religión es relevado históricamente por la educación, y las legislaciones administradoras de justicia, desde las que surgen las nociones de crimen y criminal. Dejando atrás al pecado como delito no solo contra Dios y su iglesia, sino contra el Rey. A partir del s. XIX -surgen la niñez y adolescencia- repuntarán los manuales pedagógicos llenos de prescripciones encaminadas a controlar las posturas del cuerpo al sentarse, dormir, caminar; corregir deformaciones del cuerpo y del espíritu, “prevenir” la locura; producir una raza superior (eugenesia) pura, y llena de virtudes. En el intento de “acallar” o silenciar, controlar y aniquilar ESO intempestivo y creativo, -que siempre retorna- del que dan cuenta el arte y sus agentes: los artistas.
*"El trabajo -los- hace libres" o "El trabajo libera" lema que dominaba a la antrada de los campos de concentración de Auschwitz, durante el Holocausto perpetrado por los nazis contra el pueblo judío.

camilormz@gmail.com

Thursday, December 21, 2006


"Al escribir, el Escritor -como el psicoanalista- se desprende imaginariamente de su Yo; de toda noción que lo evoque, organice y dibuje. Se pone en posesión de la nada, y de ahí van surgiendo en él -como en una asociación libre- las huellas, los vestigios de todas las eras, todos los mundos, y todas las gentes. Es un movimiento como el producido al pensar por el impacto de la música atravesando el infinito e inagotable cuerpo. De ahí va surgiendo todo, emergiendo..."

Camilo Ernesto Ramírez Garza
Monterrey, 21.12.06

Wednesday, December 20, 2006

LA PASIÓN DE MORIR AL VOLANTE

Camilo Ernesto Ramírez Garza
“La muerte al volante –siempre impactante y violenta-
irrumpe desgarrando las ilusiones de control y dominio
sobre la maquina y el cuerpo”


Dos comerciales de radio, uno de televisión y dos panorámicos. El primero narra las hazañas de un niño -entre mago y explorador- surcando valientemente hondos peligros; descifrando y luchando contra el enemigo Al final el slogan: “En su vida no hay peligro. Volvo hace que se mantenga así”. Cierra, ofreciendo una descripción de lo último en tecnología automotriz. Seguido comienza otro. Éste presenta los últimos avances en tecnología computacional, cerrando tajantemente: “Si no tienes lo último, no tienes nada”. Un tercero en televisión, articula grotescamente en cámara lenta cada uno de los movimientos de una persona, termina con la frase igualmente lapidaria: “Si eres lento, entonces eres feo”, al final la toma aérea del auto con vidrios polarizados, zigzagueando veloz y controladamente. Dos panorámicos de un Hospital de la localidad; presentan slogans: “Tendré un ataque cerebral y no tengo miedo” el otro “Tendré cáncer, me curaré y curaré a otros”. Mostrando con ello, así como los anuncios de las agencias funerarias de nuestra localidad, que la lógica publicitaria de la empresa –donde lo importante es vender- ya ha invadido las estructuras que antes no requerían publicitarse: partidos políticos, escuelas, hospitales y la misma iglesia; ello con sus respectivos efectos.

El elogio a la velocidad que acelera vertiginosamente el ritmo de vida, tanto al manejar como al navegar por Internet; al trabajar, divertirse, estudiar, hacer el amor, comprar y más comprar, produce subjetividades particulares: el culto por lo inmediato, por lo "eficaz”; el desecho del pasado a la velocidad de un clic; así como la reducción de la vida a un instante que ya se fue. En la ciudad, grandes e imponentes pasos a desnivel, la supresión de semáforos que antes obligaran a detenerse, agilizan ahora el flujo del tráfico, otorgándole al conductor avenidas kilométricas para acelerar a sus anchas. La paradoja más irónica: si por un lado tenemos mejores automóviles, equipados con lo último en tecnología de sistemas de seguridad, además de contar con médicos y hospitales de primer nivel, parecería absurdo no quererse arriesgar aunque fuera un poco. El culto a la velocidad de nuestros tiempos se promociona en todos lados (empresa, escuela, hospitales, hasta en el consumo de drogas existe un cambio de las drogas depresoras, como la marihuana, a las activadoras, como la cocaína y las de diseño como las anfetaminas; así como las bebidas estimulantes de uso legal) donde el Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) pierde su carácter de psicopatológico para convertirse en una constante de normalidad: el surgimiento de sociedades hiper-activas, sin atención al “miedo”, por lo tanto más arriesgadas e imprudentes.

Es el paradójico deseo humano de desaparecer a través de la autodestrucción, como medio de encarar el problema del sentido de la vida; de lidiar con “la imposible costumbre de ser uno mismo”, como dice el poeta mexicano José Emilio Pacheco. En la actualidad predomina el acto de comprar y consumir cada vez más y más, como sentido desechable, efímero y fugas, de un estatus imaginario de ser más y mejor por el hecho de comprar y tener, otorgando la ilusión de poseer, que una vez alcanzada se evapora. Dando un salto al predominio por lo Real del cuerpo: trastornos alimenticios, auto-mutilaciones; y muertes al volante.
La muerte al volante –siempre impactante y violenta- irrumpe desgarrando las ilusiones de control y dominio sobre la maquina y el cuerpo; desencantando cualquier deseo de superioridad; anunciando la caducidad y fragilidad humana; las consecuencias irreversibles de los actos. Si se vive para contarlo, tal vez la vida cobre otro sentido. Así como las mentiras de los anuncios, en donde se pretende descartar cualquier error, culpa y peligro, cualquier miedo; la falla como posibilidad de enseñarnos algo; aprender de los errores. El ideal del hombre sin miedo (Daredevil) en el que toda la humanidad se identifica, es la imposible conquista de lo irrefrenable del deseo, de la vida-muerte. Es por su miedo que se lanza (vía la tecnología médica, automotriz, etc.) en la absurda lucha por erradicar aquello que despierta su terror, quedando así desprotegido.

camilormz@gmail.com

Wednesday, December 13, 2006


PSICOANÁLISIS Y POLÍTICA

Camilo Ernesto Ramírez Garza


A menudo se considera al psicoanálisis como un método de tratamiento psíquico exclusivamente individual; aquel que se realiza con el acompañamiento y escucha del psicoanalista. En el que la persona recostada en un diván va hablando de todo lo que aparezca en su conciencia (asociación libre) analizando los múltiples avatares, los por qués, cómos, cuándos… de su vida, sus problemáticas; amores y desamores. Analizar significa separar en partes. Psicoanálisis, analizar todas esas representaciones: recuerdos, sensaciones, memorias, sueños, sufrimientos, etc. para encontrar sus sentidos y significados –personales- cómo se conjuntan e interactúan en la vida.

Es una experiencia personal en dónde se parte de lo que la persona (analizante) va construyendo con su decir: sus propias asociaciones, lo que relata, lo que platica y cuenta a su psicoanalista; esas singulares ocurrencias y formas de ver la vida, que tuvieron un cierto origen familiar, a veces incluso transgeneracional; un contexto social, cultural y político. Y que fueron entretejiéndole, formando su identidad, desde la que se dice: “Yo soy…” sujeta a múltiples engaños e ilusiones. Y que al analizarlas se pueden ir desmenuzando, identificando las razones “engañosas” del por qué se decide lo que se decide; por qué se sufre de esa forma; para así poder decidir más libremente acorde al propio deseo de ser y de vivir, incluso con las contrariedades propias de la vida.

Ahí es donde hay un punto de encuentro entre el psicoanálisis y la política, entendida ésta como la búsqueda del bien común y no como la degradación partidista a la que se supedita el bien de todos por los intereses de unos cuantos. Decíamos que los aportes del psicoanálisis no se reducen a los límites del consultorio, sino que van más allá al tomar como objeto de análisis a un grupo amplio de la población; al igual que una institución, una sociedad, un país, ¡el mundo entero! Tal amplitud no es por demás signo de una extrapolación simplista o soberbia intelectual. Sino de dotarnos como sociedad de un método con una ética honesta que nos permita reconocernos tal cual en nuestra condición humana de sujetos-sociedad-nación-mundo, vinculados a los deseosos inconfesables de poder y control; para no engañarnos más en ilusiones y espejismos. Partiendo de lo que el psicoanálisis ha descubierto de la naturaleza humana podemos explicar diversos procesos culturales, políticos y económicos de nuestro mundo, así como nuestras más grandes flaquezas y sufrimientos: la tensión existente en el sujeto entre el deseo de hacer lo que le plazca al margen de cualesquier regulación normativa ideológica, moral o religiosa, llevándole a buscar la satisfacción (pulsional) plena, en ocasiones al margen de la salud del cuerpo, encontrando la muerte, o en contraparte la legislación acertada que intente controlarnos de nosotros mismos, contenernos; y los intereses morales –posteriores en el curso evolutivo-culturales, construidos a partir de prohibiciones: parricidio e incesto; y el control de la sexualidad, vía el asco, la vergüenza, su malignidad o exclusividad reproductiva; así como la tensión entre la vida y la muerte; el control del otro como posibilidad de disminuir la angustia ante la muerte y soledad, entre otros.

Presenciamos grandes escenarios de lucha (guerra) y competencia por sobrevivir en mercados globales en donde todo es pensado en macro, pues lo local e individual va perdiendo la batalla ante el imponente y aplastante poder de corporativos y monopolios, que paradójicamente se presentan como signos de desarrollo y progreso, y quien ose cuestionarlos es un retrograda. En un mundo cada vez más polarizado, se van cerrando las vías para el verdadero diálogo en el que la escucha sea primordial, más que las leyes por las leyes o las normas en sí mismas. Así, como en el sujeto lo no dicho con palabras, se expresa posteriormente en el cuerpo o como un acto realizado sin pensar; un síntoma o un sueño; así, socialmente cuando se cierran las vías para el diálogo; cuando los golpes, el dinero, y los “bienes de las macro economías” desplazan a las más pequeñas; cuando las guerras, las agresiones y las balas, así como la influencia idotizante -creadora de realidades- de la televisión, que insumen a los individuos de una sociedad a la indiferencia, a ser menos críticos y pensantes, es cuando no solamente es necesario, sino ¡inminente! Analizar detenidamente, con amplitud y profundidad nuestra sociedad, ¿Quiénes somos? Y ¿Hacia donde vamos?

camilormz@gmail.com

Wednesday, December 06, 2006


LAPSUS DE UN SECRETARIO DE ESTADO
Crónica de cómo el Inconsciente se articula entre dos

Camilo Ernesto Ramírez Garza

El lunes 18 de octubre de 2006 el secretario de Gobernación y ex – secretario del trabajo Carlos María Abascal Carranza fue entrevistado por el ultra-conservador periodista de grupo Imagen, Pedro Ferriz de Con, hijo de Don Pedro Ferriz Santa Cruz, periodista y comentarista; y según se ha auto-nombrado, divulgador del fenómeno ovni, ufólogo.

La entrevista radiofónica y por teléfono es de un clima directo –no se puede perder tiempo al aire “Time is Money” Las preguntas son directas y preparadas para el auto-elogio de su entrevistador, tienen una intención: cual es el estilo del señor Ferriz hijo. Cuestiona al secretario Carlos María Abascal Carranza sobre la supuesta ingobernabilidad del país, ante los sucesos de Oaxaca: enfrentamiento entre la PFP y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y miembros del magisterio; lo mismo comentan acerca de las “supuestas” negociaciones entre el gobierno federal y el gobierno capitalino para acordar con AMLO un clima de tranquilidad para el día del desfile del 16 de septiembre. A lo que el secretario Carlos María Abascal Carranza responde con su usual firmeza y claridad de palabra. Niega lo de la ingobernabilidad; elogia la prudencia y control de su jefe, el señor presidente Vicente Fox –ahora ex -presidente- quien decidió con sabiduría desplazar la sede del grito de independencia del Zócalo Capitalino al pueblo de Dolores Hidalgo como un acto de prudencia de un estadista que busca el bien de su pueblo y no como un acto político de un militante de un partido, el PAN.

También el secretario de Gobernación, y ex – secretario de trabajo, quien por cierto al inicio del sexenio produjo un sucedo sin igual, enviando una misiva al colegio de una de sus hijas, con los membretes de la secretaria de estado y después decir que si lo hizo fue solo en calidad de padre, -¿y entonces para que la hoja y sobre membretado de la secretaria del trabajo?- a la maestra del colegio de su hija, ante la tarea que encomendara a una de sus hijas: la lectura de unos cuentos del novel colombiano Gabriel García Márquez, así como la obra Aura del escritor mexicano Carlos Fuentes. Uno de los grandes escritores de nuestro tiempo. Quien tuvo a bien declarar con posterioridad que había tenido en Abascal a su más grande promotor literario, al producirse un repunte de las ventas de la mencionada obra.

Siguiendo con la entrevista, Carlos María Abascal es cuestionado acerca de los sucesos de la Convención Democrática celebrada el sábado pasado 16 de septiembre, donde se proclamó a Andrés Manuel López Obrador como presidente legítimo de un gobierno de resistencia. A lo que el secretario pausadamente, pero firme contestó que el surgimiento de un gobierno de resistencia es un acto que está dentro de los marcos de la legalidad; celebró que afortunadamente se esté realizando por la vía de la legalidad y -lo que es mejor-en un ambiente pacífico. Sin embargo comenta que “Don Felipe Calderón –el Don lo puso el secretario- es el presidente oficialmente y-legítimo” Dicho seguido, pegado, sin pausa alguna[1]. A lo que, advirtiendo el secretario de gobernación Carlos María Abascal Carranza la resonancia de lo que ha dicho, de su lapsus, ahora enuncia pausadamente: “Felipe Calderón es el presidente oficial y legítimo de México”. A pesar de que no es posible analizar tal suceso, éste puede ser leído e interpretado contextualmente de acuerdo al proceder habitual del secretario. Quedando expuesta su preferencia partidista (PAN) así como la posibilidad de la existencia del hecho del fraude electoral, supuesto por muchos. Tal hipótesis es por demás nula como argumento en un tribunal por ejemplo; que yo sepa nunca se ha sentenciado a alguien por un lapsus, pero ha ciertos niveles de las investigaciones criminales es posible que el lapsus revele en el interrogatorio o testimonio de las personas, revele o al menos permita detectar las inconsistencias, planteando o sugiriendo otras vías de investigación, cuando no demás datos que vienen a enriquecer la investigación.

Después se le cuestiona acerca de los rumores entorno a ser llamado por el actual presidente electo, Felipe Calderón, a lo que el responde como todo un hombre de fe que se proclama ser: que él se encuentra en las manos de Dios; que gusta del placer de servir a México, de la pasión de servir a su país, a México. Que no es ni su territorio, ni las montañas, sino su gente; además que espera estar en la bolsa de trabajo de Dios. Y que si es llamado servirá. “Desde el rincón más apartado así como servidor público serviré” ¡Estoy en las manos de Dios!

Se termina la entrevista –como siempre- en auto elogios, así como los respectivos elogios cruzados. Al inicio de la entrevista Carlos María Abascal Carranza prodigó uno a su entrevistador, haciendo referencia a la denominación de Andrés Manuel López Obrador como presidente del gobierno de resistencia. “Usted también Don Pedro, podría autonombrarse y seguramente más de cien mil personas lo apoyarían” a lo que el comunicador con modestia responde: “¡Hazme la buena!”

Se despiden. Y al colgar, Pedro Ferriz de Con dice que mucha gente ha criticado al secretario Carlos María Abascal Carranza, diciéndole Monseñor Absacal esto y que Monseñor Absacal lo otro; que si es un hombre de Dios como él mismo públicamente se proclama, como lo ha hecho durante el programa. A lo que concluye el periodista Pedro Ferriz de Con, con un comentario “No creo que a Dios le preocupen mucho las criticas que esa gente le hace al secretario Abascal. Además en un país en donde las creencias de la mayoría son en ese sentido, no sé quién estás más en la ilegalidad”

Y manda finalmente al corte comercial.

En este breve repaso por los momentos centrales de la entrevista se pueden apreciar los elementos que estructuran un discurso desplegado a través de dos: el secretario Carlos María Absacal Carranza y su entrevistador, el periodista Pedro Ferriz de Con. Marco que sirve para la manifestación de un claro lapsus, cuando el secretario de gobernación dice de manera apresurada: “Don Felipe Calderón es el presidente oficial i-legítimo” corrigiendo acto seguido de otra frase, ya más pausada: “Don Felipe Calderón es el presidente oficial y legítimo de México” cuidando el corte de la unión de la “y el sonido /i/ -l”. Ambos evidentemente –no cabe la menor duda- identificados en el proceder del otro. Un otro que funciona como imagen reflejada del narcisismo; de su ideal. Son tales las entrevistas del mencionado periodista en relación a elogiar la labor de su entrevistado, como en los casos de las repetidas entrevistas realizadas a la esposa del presidente, Martha Sagún de Fox, en las cuales hasta las lágrimas y auto adoraciones, así como las respectivas dádivas cruzadas. Después de todo es el “numero uno de la radio en el país” quien realiza la entrevista –según declara el cliché con el que el periodista Pedro Ferriz de Con es presentado.

Como todo lapsus puede ser remitido a una causa sin mucha importancia, o simplemente obviado, cual fue el caso en la entrevista. Aparentemente nadie de los dos ahí entre-lazados en un solo discurso hizo expresión alguna. Sin embargo es por demás muestra de las pugnas presentes durante todo el proceso electoral. Remontándose mucho tiempo atrás. Es el caso de las declaraciones del entonces senador panista y coordinador de la bancada de su partido Diego Fernández de Cevallos, el “jefe” Diego, como se le conoce en el medio, en relación a parar a Andrés Manuel López Obrador por las buenas o por las malas.

Dadas las situaciones carentes de claridad de la resolución de el Tribunal Federal Electoral (TRIFE) como la no realización de las audiencias públicamente, así como la solución una por una de cada una de las impugnaciones que realizaran todos los partidos y sus candidatos; así como la excesiva campaña en pos de limpiar el nombre de la instituciones vía los anuncios en medios de comunicación y desplegados panorámicos, es por demás revelador, cuando no interesante el lapsus del secretario: de Felipe Calderón como presidente oficial i-leigítimo, cuando justamente es lo que millones de mexicanos sospechan: que si bien ha sido declarado Felipe Calderón presidente electo, y entregado la constancia de mayoría por el tribunal, es por la vía de la ilegalidad, gracias a la trampa silenciosa de los mismos candados de la ley que protegen incluso el delito, pues su proceso no puede ser revisado, lo que se decía que las urnas no podían abrirse nada más así porque si, que para eso se tenían las boletas con las firmas de todos los representantes de los partidos –incluyendo del PRD- cuando justamente quienes no estuvieron de acuerdo en abrirlas fueron la mayoría opuesta al PRD, lo cual llama la atención de por si, al mismo tiempo que reactiva la sospecha –o el sospechosismo como gustaba decir el antiguo secretario –y suspirante presidencial derrotado- Santiago Creel-

camilormz@gmail.com


[1] El problema con todo lapsus es que una vez desplegado, dicho. Ya no hay marcha atrás. La misma premura por “zurcir” el discurso exponen aún más dónde está el deseo cifrado de lo que se ha dicho. Como sucede igual en los olvidos del llamado ombligo del sueño.

Monday, December 04, 2006


Pasión por el Alcohol: la realidad diluida en la nada
Camilo Ernesto Ramírez Garza

"- ¿Qué hace aqui?
- Bebo
- ¿Por que bebes?
- Para olvidar
-¿Para olvidar que cosa?
- Para olvidar que tengo culpa
- ¿Culpa de qué?
-¡ Culpa por beber!"
El principito,
Antoine de Saint-Exupéry

El alcohol, dragón de mil cabezas devanando realidades; ser mítico que como reptil se va trepando por las entrañas; inundando el cuerpo, los sueños y el cuerpo. Si el alcohol se destila para beberse, nos atrapa para igualmente destilar –gota a gota- nuestras realidades, nuestras vidas; desvelar y desencantar los sueños; destruir el alma. En una atmósfera de ensueño etílico; de ilusión idiota de superioridad, de inmortalidad vacía y nauseabunda. Construir castillos inexistentes en el fondo de las botellas es su promesa eterna. El tiempo hecho copas de vino y cerveza, es el tiempo del desgaste y la degradación, de lo grotesco en grado supremo; sobajamiento de la naturaleza, expresión del sin sentido hecho reflujo ardiente al día siguiente. Llamarada humeante y efervescente de un volcán que se destruye a sí mismo. Donde solo es cuestión de tiempo. El sueño etílico es inaudito, el más grande y temido de los demonios; cara de muerte, espejo que devuelve la verdadera imagen de uno mismo, en donde aterrados huimos al consuelo de la siguiente ronda, de la siguiente copa, de la siguiente peda. En una serie absurda que se consume a si misma; su pasión es su desencanto. El desencanto de lo que uno es. ¿Y qué se busca en el alcohol? ¿Qué nos otorga? Relajante, depresor del sistema nervioso, nos dice la fisiología. Se experimenta relajación y prosperidad ilusorias, tan reales para el cuerpo embebido en sí-mismo; pero absorto de la vida, del paso del tiempo; de un olvido condenado a repetirse; el eterno retorno de lo irreal de la pasión etílica; de la realidad diluida a la nada; al desprecio, la mierda y el desecho. Vivir sin vivir; ser sin ser. Descansar de la angustiante presión de tener que ser, todo el tiempo mientras la belleza de la vida se va por la coladera; se reduce a cenizas, a mierda de mierda; desecho de desecho; sangre que gota a gota se roba la ilusión de vivir, de reír y ser con los otros. Por ello la bebía es la angustiante costumbre de evitar ser uno mismo, la jugarreta cobarde de deslizarse por la alegría hecha alcohol. En donde la felicidad cuesta lo que cuesta una botella. Es estar esclavos de la “alegría” hecha compra. Los slogans de vino y cerveza deberían de ser más honestos y decir: “Pretendemos venderte la felicidad a precio de un six o una botella de vino; el prestigio, el momento alegre, porque en realidad no sabemos como ofrecerte otra cosa mejor, y de hecho no queremos ofrecerte otra cosa mejor, porque esas cosas mejores no están a la venta; esas se consiguen en la relación intima con la vida y la muerte; con el amor y la alegría, que al mismo tiempo son las cosas más sencillas y sublimes” por eso te decimos ¡Date un lujito! Así, pequeñito y fugas, sin sentido e idiotizante, en el que te sientas superman o superchica, “Bébete la vida que no tienes; que no puedes conseguir; deja pasar el tiempo en segundos hecho copas sincronizadas” ¡Ay alcohol! Mansión embrujada, boca de quimeras que engatusa a tus apasionados cobardes de la vida, del trabajo y del amor. Reminiscencia eterna de un pasado afligido, de sueños perdidos y corazones partidos; que otrora nos diera a dormir el sueño de los justos e inocentes infantes al mamar del pecho materno, cobijándonos en la tranquilidad y hermosa y sencilla alegría de un sueño cuidado, de amores derramados; ahora nos envuelve de vértigo en danzas grotescas y macabras como en los primeros pasos flanqueantes y temerosos, ahora nos sumerge en el abismo de la nada; degradando las memorias e ilusiones; rompiendo la continuidad del ser y del tiempo. Si nos enseñan a temer y a huir de la muerte a voluntad, al suicidio más intempestivo y abrupto, que cortase de una sola vez el discurrir del tiempo personal, introduciéndonos tal vez en otro espacio –no lo sabemos- La muerte lenta y silenciosa pacientemente destilada en cada copa de vino, de cerveza; esa se promueve, se vende, se promulga; es buscada por muchos como tónico contra el aburrimiento, la desgracia, la soledad, el sin-sentido del absurdo mundo en donde el mareo etílico es muestra del vértigo de vivir sin soñar, del vacío llenado con las dosis de las ruinas del auto-desprecio que deja a su paso el alcohol. Después de la tempestad aparece la angustia del vacío de los sueños perdidos, olvidados, diluidos… añoranzas destiladas, ahora punzantes e imparables gritos en las sienes que nadie escucha y de las cuales no se puede huir. Pulsos mecánicos desprovistos de sentido, de ritmo alguno. Entonces la “alegría” se vuelve desecho. La fiesta, cruda descomunal. La ley de gravedad multiplicada por millones de millones azotando la cabeza, bombardeando rodillas, el cuello y manos. ¿Ese es el lujo, morir lentamente? De perderse en la botella, y encontrarse en el reflejo nauseoso del inodoro; “Vomito, entonces existo” Navegar por los mil mares de vinos y cervezas, colonizando castillos de humo, reinos sin gente en los que se está terriblemente solo. Se habla de consumo responsable, de “nada con exceso y todo con medida”; de no combinar el volante con los tragos, como medidas preventivas, legales, éticas; a sabiendas del encanto estúpido de la lucha humana por no dejarse caer, el goce del vértigo hecho acto que encanta y seduce; ser pura energía, fluido… La lucha por no morir, y no desaparecer. La pugna eterna de la pulsión de vida y la pulsión de muerte. La muerte, la perdida, la degradación, están inscritas en la subjetividad humana en una relación que incluso les confiere grados de placer y de erotismo; un placer intenso en donde el cuerpo se somete a los efectos del alcohol, experimentando otra vida, la vida del sin-sentido; del vacío. En donde queda expuesto el carácter fragmentado y diluido de ser, de existir; de los frágiles hilos que sostienen el mundo. Lo cual aterra al tiempo que encanta y entristece; saber cosas que pocos saben, ver tras el telón del teatro, pretender descifrar mil enigmas; desvelarse en compañía de la nada, del absurdo y solitario espacio sofocante que se experimenta más ligero desde el primer trago; pero que a la postre retorna a golpes de resequedad quebradiza que desgarra la garganta y vacía los mares propios; que enturbian los sentidos, y destruyen lo más hermoso de la existencia. El alcohol, ese ángel-demonio que roba los años y el dinero, a promesas del sueño de la felicidad al destapar la bebida; compañía desgraciada en las noches desveladas y desabridas; que hace ilusoriamente más tolerable el peso de la existencia, también asesino maldito y deseado. ¿Pero que acaso no es el hombre un animal desencantado de la tranquilidad? ¿Gustoso de las paradojas y las complicaciones neuróticas? Anclado al abismo de la nada, debatiendo entre la vida y muerte; el vivir y el sobrevivir.

camilormz@gmail.com

Monday, November 27, 2006



Las verdades cifradas: las formaciones del Inconsciente*

Camilo Ernesto Ramírez Garza


Antes de la creación del psicoanálisis por Sigmund Freud los síntomas histéricos, los sueños, lapsus, olvidos, actos “impulsivos”… y demás fenómenos humanos eran considerados simples singularidades sin sentido; chiflazones; simulaciones, cosas sin importancia. La grandeza de tal descubrimiento consistió en reconocer en ellos su carácter de Saber- cifrado; Que poseen pleno sentido (significado) para quien los padece y la creación de vías para su desciframiento. El soñante –dirá Freud- es como si soñara en otra lengua. Percibe imágenes variadas, intercaladas sin mucho sentido. Las explica ora por un referente da una película de la víspera; ora por un problema, un dicho que le ocupó el pensamiento despierto, etc. No considerando a sus sueños más allá de tales sentidos, éstos se van olvidando.

Si consideramos los inicios de la obra freudiana nos encontramos con una línea que va de los síntomas histéricos (“Estudios sobre la histeria”, 1895) a los sueños (“La interpretación de los Sueños”, 1900) a los olvidos, cambios y deslices al hablar o escribir (“Psicopatología de la vida cotidiana”, 1901) a la sexualidad y los chistes (Caso “Dora”; “Tres ensayos de teoría sexual” y “El chiste y su relación con el Inconsciente” , 1905) mostrando una y otra vez el carácter de símbolo de tales producciones, formaciones del Inconsciente –les llamará después Jacques Lacan. Que manifiestan un Saber, que quién los experimenta no sabe que sabe, pues portan verdades cifradas para su entendimiento y voluntad, para su Yo. Lo cual devela una de las características humanas fundamentales: la existencia y efectividad de estar constituidos por el Inconsciente: como ese saber que cifra, que disfraza las verdades articulándose como un lenguaje. A partir del cual no se sabe nada, sino solamente se sufren sus efectos, como puede ser la sorpresa y el sufrimiento.

La actualidad, gustosa de explicaciones genéticas y neurofisiológicas, así como de soluciones (tratamientos) quirúrgicos y farmacológicos, igual para embellecerse que para problemas subjetivos, sociales –y eso es el colmo- y hasta políticos (Desde hace algunos años diversos senadores y diputados han propuesto el someter a los candidatos a la presidencia a evaluaciones de psicodiagnóstico; al “detector de mentiras”, lo mismo que a secretarios de estado y jueces) también para explicar la violencia social, familiar, la depresión, la anorexia y bulimia, el narcotráfico, etc. se olvida o se “hace de la vista gorda” de lo que muestran, lo que cifran esos síntomas: ¿Cuáles son las verdades que nos arrojan a la cara y de las cuales no contamos con referentes que nos hagan entender el significado, su razón de ser, su sentido?

Mientras que tales realidades sean remitidas al solo funcionamiento del cuerpo, como si éste no estuviera constituido por el lenguaje, la vida familiar, social, económica y política de nuestro país y del mundo; de sus contextos históricos, estaremos alejándonos de las verdades singulares que portan y que el Inconsciente nos muestra. En cambio estaremos perdiéndonos en estadísticas: números que desvinculan las condiciones más particulares de la vida humana (que la cosifican) y sus sufrimientos, de persona por persona, caso por caso. Quedaremos anonadados por los índices delictivos, de suicidios, muertes trágicas, asesinatos, corrupción, así como por las partidas presupuestales destinadas por los gobiernos para la “investigación”, “prevención” para erradicar tales “males”. O remitiéndolas al mal general del mundo; al pecado, etc. A la necesaria educación de raíz para prevenir tales problemáticas, sin saber como.

En cambio, considerar los síntomas como verdades cifradas redimensiona la vida personal y social. Abre perspectivas reales de investigación y solución. Dejando de lado las formulas desgastadas y sin sentido de las estadísticas que poco aportan, y solo angustian. Así como el analizante a través de su palabra asocia libremente, y va encontrando los sentidos cifrados de sus sufrimientos, de su padecer, posibilitándole advertir su sentido, así como el funcionamiento de su propio Inconsciente, la sociedad y sus problemáticas pueden encontrar en el psicoanálisis vías para el entendimiento y solución de sus conflictos, a partir del (re)conocimiento de las características del sujeto que forma la comunidad humana, interactuando en lo político, en lo económico, lo cultural, educacional y judicial.
*Articulo publicado en el periódico El Porvenir/Cultural p. 3 20 septiembre 2006

Friday, November 24, 2006











SUICIDIO EN ADOLESCENTES

Camilo Ernesto Ramírez Garza

Según cifras de la Secretaría de Salud del estado de Nuevo León, 25 son los casos de suicidios –reportados- de adolescentes en lo que va del año 2006. A partir de tal realidad se desarrollarán programas y campañas en planteles educativos donde se dará información sobre depresión, trastornos alimenticios (anorexia, bulimia) etc.

Adolescente proviene del latín adolescens, adolecere, crecer, desarrollarse, ser criado, alimentado. Usualmente se le considera “al que padece” o “carece” haciéndolo derivar de adolecer. Sin embargo la etimología precisa muestra que adolescente es quien está en desarrollo, por lo tanto en crecimiento. Suceso si bien delimitado durante las primeras décadas, el estado de inmadurez del ser humano –al ser constituyente y constitutivo de la cultura- se extiende durante toda la vida, lidiando con la imperfección, con el cambio; características inherentes a todos (niño, adulto, anciano) y no solo de aquellos llamados adolescentes.

Por otro lado recientemente se han suscitado atentados contra estudiantes en escuelas de E.U.A, (Pennsylvania, 2006;Wisconsin, 2006; Arizona, 2006; Colorado, 2006; Columbine, 1999; Michigan, 1927) Rusia (Beslán, 2004) Canadá. (Montreal, 2006) por mencionar algunos en una larga cadena de asesinatos en planteles estudiantiles; ejecutados por alumnos o por personas o grupos externos a los planteles.

El elemento común de ambas realidades: atentados y programas preventivos de suicidios, es la escuela. Lugar identificado socialmente para la educación formal; ostenta objetivos fundamentales desde la educación más elemental del kindergarten (jardín de niños) pasando por la primaria secundaria, preparatoria y universidad (con sus respectivas variantes de acuerdo al país) preparar a las personas para la vida publica y económicamente activa. La explicación de las causas también es común: predomina una definición neurofisiológica de la depresión juvenil convertida en manía; la violencia; la impulsividad, la desintegración familiar, etc. olvidando el principio fundamental del desarrollo: nuestro cuerpo se moldea por la interacción con los contextos sociales, educativos, culturales, económicos y políticos. Adscribiendo las causas al cuerpo se descontextualiza y deshumaniza el hecho, por lo tanto el acto (cuándo, cómo, y ante quiénes sucedió) impidiendo su entendimiento; al mismo tiempo que potenciando la industria farmacológica que –casualmente- dispone de psicofármacos para “controlar” o “curar” tales conflictos. Quedando expuesta la incapacidad por entenderlos. Otro elemento común a tales contextos es el manejo de las cifras, de los números. Las implicaciones psicológicas plasmadas en la vida cotidiana de la cuantificación de la realidad no tienen límites: estadísticas, calificaciones, economía, ciencia. Al igual que un efecto deshumanizante que dificulta la comunicación, el diálogo y por lo tanto reduce las capacidades de análisis y solución. Generando sujetos menos pensante. Mientras que desde hace algunos años las Universidades han disminuido las asignaturas de humanidades por considerarlas obsoletas y contrarias al desarrollo tecnológico y económico, buscan una educación de calidad certificada por instituciones internacionales; desarrollo sustentable; afinando sus evaluaciones; los alumnos en sus aulas pierden el sentido del análisis y del debate; fijando sus intereses en los porcentajes de la acreditación de la materia; sumando, restando, promediando. Para después como egresados desencantarse por lo alejado de la realidad que estaban los contenidos de las materias. Explicarlo por el desinterés o flojera juvenil es un acto deshonesto y simplista de los adultos. Pues la educación es lo que es, gracias a todos los que participamos de ella: legisladores, directivos, maestros y alumnos. Si los alumnos están más al pendiente del examen que por pensar es justamente por el tipo de evaluaciones que están predominando: cuantitativas. Y es justamente en tales contextos donde se presenta la intempestiva muerte con su faceta de suicidio o asesinato en la escuela, como experiencia humana que debiera redimensionarnos la vida, cuestionarnos la educación, ¡Calarnos hondo!; que aunque cifrada en un programa estadístico es cualitativamente distinta a cada persona, a cada familia; la forma en la que los atraviesa y hace padecer la muerte de un ser querido. El otro peligro es considerar tales sucesos ajenos a nuestras “realidades” por suscitarse a miles de kilómetros de distancia.

camilormz@gmail.com

Thursday, November 16, 2006

LA MEMORIA HUMANA

Camilo Ernesto Ramírez Garza

Hablar de memoria es hablar de recuerdos, así como de los procesos implicados en su registro, almacenamiento y evocación. Aristóteles decía que era “hacer aparecer los objetos cuando estos no están”, haciendo referencia a una imagen –diferente a la sensación, pero que surgiría como una extensión de esta. El plano de la representación del mundo diverso al del mundo tangible; de las cosas y las ideas –palabras. Siglos después se realizan los primeros estudios sobre el funcionamiento de la memoria (Herman Ebbinghaus, 1885) su capacidad; duración, etc. hasta nuestros días en los que se considera a la memoria un proceso activo –y no solamente como un “archivo” o “un cajón” de almacenamiento- de reedición de nuestros recuerdos. Se sabe que hay memorias declarativas organizadas lingüísticamente que podemos narrar, como la memoria autobiográfica; implícitas, de procedimientos, en los que la medición del lenguaje está ausente, como en la imitación o en actividades automatizadas, como la forma de caminar, gestos, etc.

Nuestra formación académica va ha predominar la información declarativa, aquella que se adquiere formalmente por el aprendizaje –igualmente declarativo- de significados, categorías y relaciones lógicas entre los elementos; donde la racionalidad es el centro organizador. Los elementos ilógicos e irracionales tenderán a dejarse de lado para “controlarlos” o simplemente ignorarlos. En un momento dado se consideraba a la memoria como un proceso pasivo en donde una impresión sensorial se adquiría, generando una representación guardada en la memoria a la manera de un archivo que solo hay que abrir; es la tesis de la memoria como un registro “tal cual” fidedigno. Hecho que va a ser cuestionado por la lingüística, las ciencias cognitivas y principalmente psicoanálisis. ¿Cómo es eso? La lingüística aporta el hecho de que el lenguaje no es una unidad, sino un conjunto de elementos: sonidos, signos, sintaxis, pragmática; que producen el lenguaje; lo cual plantea el interrogante de si la memoria no tendrá igualmente diversos componentes. Por su parte las ciencias cognitivas –opuestas a la localización de la memoria en un lugar determinado- postulan que la memoria es un proceso de interacción entre redes semánticas, en donde los diversos elementos que forman una representación (significado, sonidos, imágenes, olores, contexto, etc.) son almacenados en diversos lugares; que al suscitarse el recuerdo confluirían formando la representación. Proceso determinado por la atención, percepción y las valencias emocionales; constantemente recibimos información de la cual no somos concientes, pero que igualmente se registra implícitamente sin la mediación del lenguaje; los eventos afectivamente más intensos tenderían a perdurar más. Ello guarda cierta relación con descubrimientos y aportes del psicoanálisis referente al funcionamiento del Inconsciente, así como a su método de la Asociación Libre. Las memorias que forman parte de las representaciones (visuales, aditivas, táctiles, olfativas, gustativas) se agruparían bajo dos lógicas: una Conciente lógica, podríamos decir declarativa; y un Inconsciente, advertida por sus efectos: sueños, síntomas, lápsus, chistes; funcionando con figurabilidad y ciframiento (condensación y desplazamiento) a la manera de jeroglíficos egipcios. La Represión (Verdrängung: desalojo y suplantación) es el mecanismo mediante el cual el aparato psíquico se defiende –sin advertirlo- de aquellas representaciones inaceptables y dolorosas, vergonzosas, etc. produciéndose un ciframiento –por la censura- dislocando el sentido de eso que la conciencia considera ajeno, no propio: un sueño, un dicho, algo que se hace o sufre sin que el Yo (conciencia) sepa el por qué de ello. El método de la Asociación Libre, que consiste en que la persona diga al psicoanalista todo lo que se le ocurra, sin oponer discriminación alguna, sea por lógica o que no considere pertinente, o por vergüenza, etc. Libera su discurso, siguiendo las asociaciones producidas por diversos criterios (sonidos, recuerdos, imágenes, semejanzas, diferencias, etc.) transitando-narrando por toda la red -simbólica afectiva- es como se advertiría el sentido y significado; así como “las fuerzas” que dificultan el des-ciframiento de ese síntoma, eso que se sufre, padece, sueña, hace, dice… “sin querer queriendo”

camilormz@gmail.com

Monday, October 23, 2006

MORFOLOGIZACIÓN PSÍQUICA

Camilo Ernesto Ramírez Garza

“Cualquier descripción espacial del lugar de un suceso
o de un objeto consiste en especificar el punto de un cuerpo
rígido (cuerpo de referencia) con el cual coincide el suceso,
y esto vale no sólo para la descripción científica,
sino también para la vida cotidiana”

Albert Einstein (1916)
[i]

“Juzgo superfluo disculparme por los defectos de este símil
y todos los del mismo tipo. Tales analogías no persiguen otro propósito que
servirnos de apoyo en el intento de hacernos comprensible
la complejidad de la operación psíquica descomponiéndola y
atribuyendo a sus componentes singulares del aparato cada operación singular”

Freud, Die Traumdeutung, 1900
[ii]


El lenguaje esconde un sin fin de elementos que puestos a discriminación ofrecen un Saber. De ahí la tesis lacaniana de, “El Inconsciente estructurado como un lenguaje”1. Dándole lugar al lenguaje y a sus construcciones, como son la Metáfora y la Metonimia, es posible investigar los procesos de condensación y desplazamiento del Inconsciente.2

Ante la pregunta sencilla ¿Con qué trabaja un psicoanalista? El silencio o la excesiva referencia teórica en cascada hacen más compleja la respuesta de aquellos a los que se dirige, enmarañándolo todo. El principio de Ochaam dice que la respuesta más sencilla es la mejor. Freud responde con la sencillez y claridad de quien aprecia los detalles ocultos a simple vista; el psicoanalista trabaja con la superficie del inconsciente puesto y desplegado en el discurso, en las palabras.

““En aquella época el trabajo partía de los síntomas y se fijaba como meta resolverlos uno tras otro. He abandonado después esta técnica por hallarla totalmente inadecuada a la estructura más fina de la neurosis. Ahora dejo que el enfermo mismo determine el tema del trabajo cotidiano, y entonces parto de la superficie que el inconsciente ofrece a su atención en cada caso"3

Por otro lado, desde el comienzo Freud intentó trazar (aunque cada vez menos topológico en sentido estricto) las fronteras del Aparato Psíquico “La idea que así se pone a nuestra disposición es la de una localidad psíquica. Queremos dejar por completo de lado que el aparato anímico de que aquí se trata nos es conocido también como preparado anatómico, y pondremos el mayor cuidado en no caer en la tentación de determinar esa localidad psíquica como si fuera anatómica” 4 a fin de investigar las características, disposiciones y procesos que lo rigen; la energía que lo activa, que lo “empuja” (Trieben)

Laplanche define Aparato Psíquico como “Ciertos caracteres que la teoría freudiana atribuye al psiquismo: su capacidad de transmitir y transformar una energía determinada y su diferenciación en sistemas o instancias”5 Tal definición posee de forma sintetizada los derivados teóricos ejes de la experiencia clínica de Freud: el desplazamiento de la energía y figurabilidad en múltiples retranscripciones (Umscrift) Que como bien dirá Lacan “..es el núcleo del pensamiento freudiano. La obra comienza con el sueño, sus mecanismos de condensación y desplazamiento, de figuración, todos pertenecen al orden de la articulación metonímica...”6 En ese sentido el desplazamiento es el mecanismo por excelencia –prerrequisito- de los demás procesos del aparato psíquico, de ahí su dinámica.

Retomando aquello de sentido que portan (cifran) las palabras en sus significados al pie de la letra, Aparato deriva del latín aparatus, prevención, reunión de lo que se necesita para un fin; conjunto de piezas construidas para funcionar unitariamente con finalidad práctica determinada. En algunas circunstancias se emplea también para designar específicamente según los casos, un avión, un receptor telefónico, un soporte de luz, etc. En cirugía, un apósito, vendaje o artificio que se aplica al cuerpo humano con el fin de curar una enfermedad o corregir una imperfección7

Por su parte φυχή (psique) refiere alma, en el sentido griego del termino. Algunos autores también la traducen como imagen, haciéndola derivar de la raíz latina Imago. Después, durante la iluminación como mente. Hoy tal vez, con el desarrollo de las tecnologías de imagen cerebral y las neurociencias la psique esté en peligro de quedar reducida a la suma de procesos neurofisiológicos. Produciéndose una tercer construcción seguida históricamente de imagen-halo-impulso a alma-divina; mente-maquina; siguiéndole mente-cuerpo-cerebro-a sistemas de simulación virtual. El diccionario de la Real Academia la define exclusivamente como alma humana. Sin embargo Aristóteles (384-322 a.C.) en su obra De Animae designa como psique a todas las características que comprenden el alma, desde los procesos psicológicos simples, hasta los complejos. Comunica en su Metaproposición 1 que: “Los eventos psicológicos son fases de eventos biológicos” es decir, su extensión, diferente a la conceptualización que durante la edad media la escolástica (Santo Tomás) predominará en cuanto alma dimensión divina del cuerpo. En su Metaproposición 2: “La psique constituye la característica esencial de los organismos”8 en cuanto impulso vital: planta, animales, humano: alma sensitiva, nutritiva, motriz y racional.

De esta brevísma precisión etimológica tenemos que la construcción conceptual Aparato Psíquico muestra elementos que forman un conjunto y que éste a su vez posee un determinado funcionamiento a la manera de un artificio, constructo o modelo aplicado a la psique, permitiendo entrar en relación con ella: significándola para entenderla; operar con tales supuestos de forma teórica y técnica con la finalidad de dialectizar un método para tratar las neurosis, como definía Freud al psicoanálisis.

Para delimitar el presente análisis de los diversos cambios que Freud fue desarrollando con respecto a su intelección del Aparato Psíquico se tomarán cuatro esquemas o bosquejos9. Primero el que aparece en la carta 52 de su correspondencia con Fliess10 en 1986; segundo, el gráfico del polo percepción y polo conciencia de Die Traumdeutung11 de 1900 ; tercero, el presentado en 1923 en el capitulo III de El Yo y el Ello11. Y por último el de la conferencia 31ª La descomposición de la personalidad psíquica12 (1932) de las Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis.

«¿Puedes concebir qué son “mitos endopsíquicos”? El más reciente engendro de mi trabajo de pensamiento: la oscura percepción interna del propio aparato psíquico incita a ilusiones de pensamiento que naturalmente son proyectadas hacia fuera, y de manera característica al futuro y a un más allá. Inmortalidad, recompensa, todo el más allá son figuraciones así de nuestro interior psíquico...psicomitología »

Carta a Fliess del 12 de diciembre de 1897

Lo endopsíquico (endo=dentro) su representatibilidad tiende a desplazarse (verschiebung) del Inconsciente a la Conciencia por su representante (Repräsentant) que representa (Representieren) a la pulsion (Trieb= empuje) en una agencia representante (Repräsentanz) de la pulsion (triebrepräsentanz) que ocupa o guarnece la energía (Besetzung) o la “pasa a otro lado” (Umsetzung) al cuerpo en la conversión. En todo este juego de energías, pulsiones, representaciones y agentes representantes representativos circulando a través del aparato, algo se advierte –además del trabalenguas: lo disfrazado, lo dicho de otra forma, ejemplificado, en última instancia simbolizado. Modelos conceptuales funcionales de cierta inspiración en la fisiología antivitalista de Helmhotz, que Freud empleará para describir los dos funcionamientos psíquicos básicos: proceso psíquico primario y secundario; que intentan representar las relaciones entre la amorfa energía libre–como el fulgor del rayo- límite entre lo físico y lo psíquico: de las pulsiones y sus destinos13 Y que después Jacques Lacan trasladará a los campos lingüísticos y matemáticos a fin de ampliar tales modelos explicativos del aparato.

Dichos modelos poseen para el psicoanalista cualidades teóricas (metapsicología) y principalmente clínicas. Adquieren su eficacia en la praxis clínica en cuanto a ser fundamento del método psicoanalítico y aportar al analizante un medio para lidiar, mitigar -o tal vez resolver- su sufrimiento. En ese sentido su destino no es permanecer exclusivamente como “ejemplos de pizarrón"; estrategias didácticas o “masturbaciones intelectuales” al pie de la letra, sino ser modelos, bosquejos inacabados14; artefactos que maticen una experiencia: como lo es también el constructo de la transferencia. En Freud apreciamos tales símiles haciendo referencia a las profundidades del Inconsciente; los estratos arqueológicos; del Iceberg, etc. El mismo advierte de las dificultades de a oídas o a leídas formular dogmáticamente algo.14


A continuación se presentan las cuatro figuras eje del análisis de la evolución de las concepciones freudianas respecto al Aparato Psíquico.


I II III
P Ps Ic Prc Coc
X X X X X X X X X X
X X X X X X
X

Figura 1
CARTA AL AMIGO
1896

“... tú sabes que trabajo con el supuesto de que nuestro mecanismo psíquico se ha generado por estratificación sucesiva, pues de tiempo en tiempo el material preexistente de huellas mnémicas experimenta un reordenamiento según nuevos nexos, una retranscripción (Umschrift)...”(Freud, 1896)

P
M

FIGURA 2
INICIO DE SIGLO... DE MILENIO
1900
“Imaginamos entonces el aparato psíquico como un instrumento compuesto a cuyos elementos llamaremos instancias o, en beneficio de la claridad, sistemas. Después formulamos la expectativa de que estos sistemas han de poseer quizás una orientación espacial constante...al modo en que los diversos sistemas de lentes de un telescopio se siguen unos a otros. En rigor, no necesitamos suponer un ordenamiento realmente espacial de los sistemas psíquicos”. (Freud, 1900)
FIGURA 3
LOS SONIDOS DEL JINETE
1923

“De pronto caemos en la cuenta: casi todas las separaciones que hasta ahora hemos descrito a incitación de la patología se refieren sólo a los estratos de superficie –los únicos que nos son notorios (familiares)- del aparato anímico. Podríamos esbozar un dibujo de estas constelaciones, dibujo cuyos contornos, por otra parte, sirven sólo a la figuración y no están destinados a reclamar una interpretación particular” (Freud, 1923)

FIGURA 4
Modestia aparte
1932

“«¡La vida no es fácil». Cuando el yo se ve obligado a confesar su endebles, estalla en angustia, angustia realista ante el mundo exterior, angustia de la conciencia moral ante el Superyo, angustia neurótica ante la intensidad de las pasiones en el interior del ello. Quisiera figurar en un gráfico modesto las constelaciones estructurales de la personalidad anímica, que he desarrollado ante ustedes” (Freud, 1932)


Hasta aquí los cuatro modelos gráficos que de 1896 a 1932 le permitieron a Freud conceptualizar (teorizar) el funcionamiento (dinámica) del conjunto de fenómenos que dan consistencia al Aparato Psíquico (psycischer, Seelischer Apparat) creando al mismo tiempo las condiciones técnicas metodológicas responsables del pasaje de la hipnosis a la catarsis y de ahí a la sugestión, hasta finalmente la Asociación Libre.

La Figura 1 muestra el esquema relatado por Freud a Wilhelm Fliess en la carta 52 de su correspondencia.15 Fechada en Viena el 6 de diciembre de 189616 Describe ciertas características principales del aparato psíquico: el establecimiento de un psiquismo que operaría con el material que aportan las huellas mnémicas, ésta tendrían diferentes cargas cuantitativas, es decir niveles de excitación energética, o, dicho al pie de la letra, serían representaciones ocupadas o cargadas (Besetzung Vorstellung)17 tendientes hacia la nivelación (arco reflejo, principio de constancia, principio del placer, el nirvana) Distribuidas no de forma simple, sino múltiple, existiendo con diferentes signos.18 Dichas huellas mnémicas (imágenes, sonidos, olores, sensaciones, etc.) pasarían de tiempo en tiempo por una retranscripción (Umscrift) perdiendo en algunos casos su excitabilidad, o aumentándola, relevándola, sustituyéndola. Puede apreciarse como a través de este modelo derivado del Proyecto de psicología, subyacen las nociones de condensación y desplazamiento de energías. El planteamiento es que las huellas de índole sexual no pierden su fuerza.

Aparece un polo percepción (P); Inconciencia (Ic), Preconciencia (Prc), éste último sería más próximo a la conciencia, su antesala, podríamos decir. En donde bajo ciertas reglas atentivas y verbales, las huellas mnémicas , representaciones cosa (Dingvorstellung) se enlazarían a las llamadas representaciones palabras (Wortvorstellung) para devenir concientes.

Dicho modelo de aparato psíquico posee diferentes características: retranscripción de huellas mnémicas; efectos posteriores de las mismas (nachträglich) y la denegación hacia la conciencia (Freud nombra en un primer momento como denegación a lo que clínicamente llamará posteriormente represión, verdrängung) por la retranscripción de la huella mnémica. De tal proceso se desprendería displacer o placer ocasionando una perturbación (síntoma). Aparecen los inicios de la conceptualización de defensa en su relación con la formación sintomática, como otro tipo de “trascripción” de la huella mnémica. Como después expondrá con mayor claridad en su trabajo sobre Las Neuropsicosis de Defensa (1894)

Por su parte la figura 2 muestra el esquema presentado por Freud en Die Traumdeutung (1900) en donde el Aparato Psíquico continúa simulando en cierta forma al arco reflejo, modelo neurológico que explica los umbrales de excitabilidad de las neuronas como producto de las diferentes percepciones y sus efectos hacia la descarga motriz. Sin embargo predomina nuevamente la retranscripción de huellas mnémicas en su relación con el proceso de la construcción del sueño desde que éstas son percibidas. Las percepciones llegarían al sistema Percepción, de ahí pasarían a ser registradas en otros lugares (función de memoria) creando así, secuencias de huellas mnémicas distribuidas a lo largo de todo el aparato. No todas estas huellas mnémicas alcanzarían la conciencia, ya que entre el espacio Conciencia (Bewusstsein) y el sistema Preconciencie (Vorbewusst) se encuentra el sistema criticador que censura (zensur apparat) cuya función sería inhibir el advenimiento de dichas huellas perturbadoras a la Conciencia. De ahí que le permita a Freud explicar la formación del sueño.

En estado de vigila las percepciones formarían grupos de huellas mnémicas, que como una base de datos (restos diurnos) comprenderían las imágenes a través de las cuales se construye el contenido manifiesto del sueño. Durante el dormir el pensamiento regresaría a ellas para funcionar en imágenes; en lugar de tender hacia la descarga motora, emplea las percepciones. “Probablemente sea esta modificación del proceso psíquico corriente (el estado del dormir) la que posibilita que el sistema de las percepciones (P) se invista hacia la plena vivacidad sensorial en la dirección inversa, partiendo de los pensamientos”19 De ahí la figurabilidad del sueño. Los elementos de condensación, desplazamiento y defensa (censura) vuelven a aparecer como en el primer esquema. Las diferentes huellas mnémica pueden sumarse e inclusive relevarse unas a otras, además de que las cargas energéticas son susceptibles de movilidad, como en relevo.

La figura 3 muestra un Aparato Psíquico en donde las instancias y sistemas son descritos (o transcritos) a la luz de los desarrollos de la Segunda Tópica: Yo (Ich) Ello (Es) y Superyó. (Uber-Ich)20-el cuál no aparece gráficamente, pero evidentemente clínica y conceptualmente presente. Es un esquema más elaborado al que subyace una lógica de conjuntos: los diferentes elementos de un universo (2ª tópica) pueden pertenecer a varios grupos, apartados o sistemas de la primera tópica: Conciente, Preconciente e Inconsciente, regidos por dos procesos básicos: proceso psíquico primario o proceso psíquico secundario. Las instancias psíquicas tendrían partes de diversos sistemas (estratos del esquema 1) De tal forma el Yo (Ich) como una parte del Ello (Es) modificada por su contacto con la “realidad” tendría una dimensión Conciente, pero su mayor funcionamiento sería Inconsciente. El Ello (Es) lo reprimido y el Superyó (Über-Ich) serían completamente Inconscientes. Mientras que el Yo compartiría cualidades de todos los sistemas.

En cuando a la energía, ésta continúa su descripción como energía desplazable de investidura (Besetzung: ocupar) a investidura, sea libre o ligada.

La figura 4 muestra el dibujo presentado en la redacción de la conferencia 31ª de las Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis (1933) “La descomposición de la personalidad psíquica”21 , conferencia jamás dictada. En tal bosquejo aparecen articuladas las dos tópicas. No está demás señalar que tal esquema representa el cúmulo de observaciones y hallazgos clínicos y teóricos de más de treinta años. En él aparece el Superyó, instancia ausente gráficamente en el esquema del Yo y el Ello (1923) Llevando a un nivel de integración las diversas elaboraciones. Desde la gruesa diferenciación Conciencia-Inconsciencia que realizara Freud desde su estancia en Paris, entreviendo -gracias a la hipnosis- la existencia de un “estrato” o “lugar” por la efectividad de las representaciones desconocidas para el sujeto: vía el intercambio de síntomas logrado por Charcot en dos pacientes o las ordenes post-hipnóticas de Bernheim; al descubrimiento del proceso defensivo como mecanismo base con el cual el psiquismo se “protege” de lo intolerable y del cual una parte (Conciencia) no sabe nada. Transcurriendo entre energía, cargas y contracargas que ocupantes (Besetzen) de las representaciones las vuelven peligrosas, es decir potencialmente censurables. Algunas de ellas al retorno pasando al cuerpo, tomando el pensamiento de forma intrusiva o las funciones mismas de la percepción en la psicosis alucinatoria; Freud va poniéndole nombre y describiendo a cada uno de los elementos en juego: Yo, Ello y Superyó extendiéndose por un aparato dividido . Desde donde se orquestan los dramas humanos de la Psychopathologie des Alltagsleben síntomas, sueños, chistes...Sin caer en antropomorfismos los delimita, separa ¡Analiza! Para entonces entender su funcionamiento, su interjuego.

Comparando los cuatro esquemas podemos señalar características centrales de cada uno de ellos, así como sus diferencias. El esquema de la carta 52 (1896) presenta como elemento eje al Tiempo de la memoria unidireccional. Más propiamente el tiempo de la trascripción (Umscrift) de las huellas mnémicas. “...de tiempo en tiempo el material preexistente de huellas mnémica sufre un reordenamiento...” plantea Freud. Momento en el cual sucedería la no escritura o la deformación de las mismas, proceso que es visto como generador de síntomas.

El esquema 2 de Die Traumdeutung (1900) opera con una disposición espacial lineal pero a diferencia del anterior contempla las “regresiones” en sentido de vuelta a, que sufriría el pensamiento durante el sueño al regresar al lugar del sistema percepción, deposito de las huellas mnémicas desde donde se trazaría y colorearía el contenido manifiesto del sueño.

El esquema 3 de el Yo y el Ello (1923) hace igualmente relación al espacio más que al tiempo. Ya no es bidimensional, sino tridimensional. Al encorvar y engordar los trazos a la manera de una bolsa de agua caliente –así me lo parece- adquiere profundidad y perspectiva, en donde cada elemento ya no se relaciona con los demás secuencialmente o en paralelo sino en una Inter-relación interrumpida por la variable del tiempo lógico, posible solo en cierta medida para el sistema percepción conciencia (P-Cc) Hecho que no deja de tener sus efectos en relación a la consideración del tiempo en psicoanálisis: resignificación, posterioridad, atemporaliad del Inconsciente, etc. llama la atención que este esquema se haya presentado al mismo tiempo que la figura del jinete, jamás dibujada por Freud, con la que se da cuenta de las dificultades del Yo en relación a las pulsiones, la realidad y su ideal.

Y finalmente el esquema 4 de aspecto de teta o globo, que precisamente engloba (sintetiza) las instancias y sistemas descubiertos trazando el perímetro psíquico en donde conviven. Su disposición espacial precisa en sentido descriptivo o didáctico no deja de guardar relación con cierta geometría que yo he tenido a bien denominar geometría del bien y del mal; de lo peligroso y lo “seguro”. Por ejemplo, vemos aparecer al Ello desde abajo, “abajo” siendo sinónimo o equivalente con lo más primitivo o primordial de la naturaleza humana, como el albur “los de abajo” que hace referencia a la localización de nuestros genitales al alcanzar la bipedestación, ya que antes la localización de los mismo era ventral posterior. Después, abajo, se asociara a las llamas del infierno y por lo tanto al placer. Aparecen seguidos del Ello –hacia arriba- el Inconsciente y el Yo, después el Súper-Yo flanqueando al Yo extendiéndose desde los brazos del Inconsciente y el Preconciente en una secuencia hacia lo “superior”de la percepción conciencia.

Todos sabemos que desde tiempos inenarrables, las alturas, los cielos, la bóveda celeste ha estado ligada la divinidad y su portentos; desde los milenarios griegos, chinos, etc. pasando por el mito bíblico de la torre de babel, en donde el pecado fue justamente querer llegar al cielo, siguiendo con al dialéctica pecaminosa primera: ¡Querer ser (estar) como dioses! querer llegar a él. Durante la baja y alta edad media la arquitectura ensalzó a las alturas con grandes construcciones delgadas y puntiagudas (Gótico) con la creencia que así se podía atraer la gracia divina.22 Y finalmente en la actualidad las casas desde las alturas en los cerros y montaña; o como el slogan del palacio de hierro que reza “Tal vez no me vaya al cielo pero un par de zapatos me acercan a él”, el excesivo culto a la altura física y la esbeltas introducen otros ordenes en la misma secuencia de altura-bien-divinidad-racionalidad-positivo versus bajeza-negatividad-maldad-infierno-irracionalidad. por lo que dichas disposiciones espaciales de los trazos de éste último esquema no dejan de ser indiferentes a su relación con las características de las instancias que los ocupan o contienen.

Otro de los elementos importante lo constituyen las líneas que trazan el perímetro del aparato en donde Freud grafica el lugar-limite de encuentro con las sensaciones provenientes de la realidad (la piel, los sentidos) esas que a fuerza de repetición irán haciendo del Ello (Es) un Yo (Ich) diferenciando igualmente los estímulos internos, de los cuales es difícil huir –según él mismo lo expresa. Un adentro y un afuera; un mundo interno opuesto a un mundo externo. La figura del adentro y afuera, proveniente del campo de la biología (dentro y fuera del organismo) guardará cierta consonancia con las nociones catárticas (purga) de sacar “algo de adentro” o dar predominancia al pensamiento como “lugar” donde se produce y habita el mundo interno. Por ello el revuelo y resistencia a considerar a la Banda de Möbius23, introducida por Jacques Lacan a la doctrina psicoanalítica como un símil que amplía el pensamiento freudiano del asalto del Inconsciente, en el momento de la producción de sentido representado por el giro torsión de sentido espacial de la banda.

Hasta aquí los cuatro modelos gráficos que le permitieron a Freud representar, explicar e intervenir en la complejidad de los fenómenos ubicados como psicológicos. Que como se citaba al principio lo dicho en la Traumdeutung “Tales analogías no persiguen otro propósito que servirnos de apoyo en el intento de hacernos comprensible la complejidad de la operación psíquica..” (Freud, 1900)

A manera de conclusión, solo momentánea...

”Parece que de la psicología no se pueden progresos, sino satisfacciones de otra índole; se le reprocha cada problema irresuelto, cada certidumbre admitida. Quien ame la ciencia de la vida anímica, deberá aceptar también tales inclemencias”





Notas

[i] Einstein, A. Sobre la teoría de la relatividad”Barcelona: Altaya, 1998
[ii] Freud, S. (1900) “La interpretación de los Sueños” Buenos Aires: Amorrortu Editores, O.C., Tomo V, p. 530.
1 “Nuestro título da a entender que más allá de esa palabra, es toda la estructura del lenguaje lo que la experiencia psicoanalítica descubre en el inconsciente” Lacan, J. (2003) Ecrtis. En Lacan ,J. (Ed.) Escritos (pp.474) La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud. Buenos Aires: Siglo XXI (Original publicado en 1966)

2 Cfr. Nasio, J. D. (1995) Cinco lecciones sobre la teoría de Jacques Lacan. Barcelona, Gedisa. Cfr. Dör, J. (2000) Introduction a la lecture de Lacan. (Hay Titulo en español: Introducción a la lectura de Lacan (pp.25-74) Barcelona, Gedisa (Original publicdo en 1985)

3 Freud, S. (1901) Fragmento de análisis de un caso de histeria. O.C. AE. Tomo VII, pp 11 y sigs.

4 Freud, S. (1900) La interpretación de los Sueños. O.C. AE. Tomo V p. 529

5 Laplanche, J, Pontalis, J.B. (1994) Diccionario de psicoanálisis. Bercelona: Ed. Labor, pp.30-31

6 Lacan, J. Seminario 3 Las psicosis: Clase 18 Metáfora y Metonimia articulación significante y transferencia de significado Buenos Aires: Paidos, 1956.

7 Diccionario de la Lengua Española. Real Academia de la Lnegua Española (1998) Madrid, España: Espasa. Edición en CD-ROM.

8 Kantor, J.R. (1990) La evolución científica de la psicología. México: Trillas, pp.108 y sigs.

9 En general la totalidad de la teoría freudiana, su ética misma, radica en su cualidad de bosquejo, por su carácter de no conclusa, no acabada. (Cfr. “Prologo del Esquema del Psicoanálisis” Freud, S. OC. AE, Tomo XXIII, p 139)

10 Freud, S. (1950) Fragmento de la correspondencia con Fliess. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo I, Carta 52, pp.274-275. 1892-1899

11 Freud, S(1900) La interpretación de los sueños. Buenos Aires: Amorrortu. OC, Tomo V, pp 531 y sigs.

12 Freud, S. (1932) 31ª Conferencia: La descomposición de la personalidad psíquica. Buenos Aires: Amorrortu. OC, Tomo XXII, pp.73 y sigs.

13 Cfr. Freud, S (1915) Pulsiones y destino de pulsion. Buenos Aires: Amorrortu OC Tomo XIV, pp.109 y sigs.

14 Seguramente esa fue una de las dificultades fundamentales por que ciertos grupos de analistas no apreciaran los modelos lingüísticos y topológicos que utilizara Lacan para dar cuenta del psiquismo, por estar tan prendados dogmáticamente a “la bolsa”; “las capas de la tierra” o “el Iceberg” y no notar que solo eran ejemplos, símiles, metáforas que le permitieron a Freud poner un cierto orden al desmadre psíquico.

15 Para quienes tuvieron la dicha o la desgracia de nacer durante esta encarnizada era virtual, les será extraño tal vez el concepto de correspondencia, por lo que les facilito la tarea al presentarles un equivalente más o menos parecido en la actualidad: el e-mail o correo electrónico es lo que anteriormente era mandar cartas por correo con estampillas y toda la cosa.

16 Citado por J. Strachey en una nota al pie en Fragmento de correspondencia con Fliess OC. Buenos Aires: Amorrortu. Tomo I, pp. 274.

17 Al verter el vocablo alemán Besetzung,( ocupación, reparto) al inglés se tradujo por cathexis y al español por carga o investimento, produciéndose de igual forma el anglicismo catexia (sustantivo) y su correspondiente catexsizar, sin embargo lo correcto sería denominar el hecho de “poner en” o repartir la energía (libido) en cierta representación sea ideacional u corporal, para lo cual el verbo investir (conferir dignidad o cargo importante) parece ser el más adecuado

18 Así como los modelos psíquicos van desarrollándose, es posible rastrear las diferentes concepciones de memoria con las que Freud operaba: registro mnémico con diversos signos. Mientras que en la neurología de su tiempo la constante era la conceptualización casi localizacionista de las funciones cerebrales. Freud consideraba al encéfalo como un todo funcionando por sistemas, adelantándose a su tiempo a lo que después las neurociencias, ciencias cognitivas y la misma lingüística demostraría: la memoria se reedita constantemente y no solamente es un archivo estable. (Cfr. Fred, S. Las Afasias, 1893)

19 Freud, S. (1900) La interpretación de los sueño. OC Buenos Aires:Amorrortu. Tomo V, p 536

20 Über-Ich y su traducción francesa Surmoi a diferencia de la inglesa Super-ego, la italiana Super-io, la portuguesa Superego y por supuesto castellana Superyó, expresan más cabalmente una delimitación espacial: Über-: por encima de, sobre. Sur-: marcando la posición de algo arriba de. Mientras que en las otras designaciones predomina la acepción “de algo más excelente y digno” como en el superhéroe. Es interesante ya que en el escalonamiento psíquico todo se gestaría por superposición intra-subjetiva del Es hacia el Ich desprendiéndose de éste más tarde el Über-Ich y de ahí el Ichideal con el cual se mide al Ich. Completando la secuencia desde Ello-Yo-Superyó-Ideal del Yo.

21 Traducida por Ballesteros como “La disección de la personalidad psíquica” lo cual es inadecuado ya que el vocablo alemán que Freud utiliza es Zersetzung (descomposición) y no Sektion (disección)

22 Las orejas de burro usadas por algunos maestros en la escuela tienen su origen en la creencia que articulaba la practica de poner un gorro en forma de cono a la gente poco inteligente, para que así bajarla la inteligencia divina. Después el gorro deformó en orejas de burro. Pasando de la ayuda divina a la burla y del desaprecio social.

23 La banda de Möbiu, recibe su nombre en honor al matemático alemán August Ferdinand Möbius. Es un objeto que tiene un sola cara orientable. Para construirla se parte de una cinta cerrada de dos caras (adentro y afuera) se hace un corte y se gira uno de los extremos y se vuelve a pegar. La banda resultante tiene un solo borde y por lo tanto una sola cara.



















FIGURAS





1. Freud, S. (1950) Fragmento de la correspondencia con Fliess. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo I, Carta 52 pp. 274. 1892-99.


2. Freud, S. (1900) La interpretación de los sueños. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo V, pp. 531 y sigs.


3. Freud, S. (1923) El Yo y el ello. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo XIX, pp. 26


4. Freud, S. (1932) Nuevas Conferencias de introducción al psicoanálisis 31ª conferencia: La descomposición de la personalidad psíquica. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo XXIIm pp.73


























BIBLIOGRAFÍA




Freud, S. (1950) Fragmento de la correspondencia con Fliess. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo I, Carta 52 pp. 274. 1892-99

Freud, S. (1900) La interpretación de los sueños. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo V.

Freud, S. (1923) El Yo y el ello. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo XIX

Freud, S. (1932) Nuevas Conferencias de introducción al psicoanálisis 31ª conferencia: La descomposición de la personalidad psíquica. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo XXII.

Laplanche, J y pontalis, J.B (1994) Diccionario de psicoanálisis, Colombia: Labor.

Roberth, M (1992) La revolución psicoanalítica, México: Fondo de Cultura Económica.

Rodrigué, E. El Siglo del psicoanálisis, Editorial Sudamericana.

Wednesday, October 18, 2006

DROGA-DICCION

Camilo Ernesto Ramírez Garza

En la actualidad nadie duda del mal que aqueja a individuos, familias y sociedad en general: la drogadicción. Sus conflictos son múltiples: su industria (narcotráfico) producción, distribución y venta; consumo y enajenación, proceso adictivo. El narcotráfico es hoy uno de los conflictos fundamentales de las naciones, al mismo tiempo –paradójicamente- una gran industria que reporta ganancias millonarias. Se le analiza y ataca desde diversos enfoques: jurídico, militar, médico, social, psicológico… Lo curioso es que la industria del narcotráfico, aunque ilegal, se ha desarrollada a la par, cuando no consecuente, a los avances tecnológicos que posibilitan su producción. En los 60′s el consumo de marihuana ocupaba el primer lugar, posteriormente la cocaína y heroína, pasando por la piedra (crack) hasta las drogas actuales de diseño, como las metanfetaminas y el éxtasis. Igualmente, en épocas pasadas el alcohol fue motivo de tráfico y conflictos importantes (Alcapone, EUA)

¿Por qué la droga? ¿Qué es lo que encanta de las drogas? ¿Sus efectos? Intentemos responder, cuidando de no establecer formulas cerradas que pretendan explicarlo todo –o sea nada- sino de proponer puntos que permitan analizar caso por caso. Las drogas son sustancias (naturales o sintéticas) que se introducen al cuerpo por diversas vías: cutánea –inyectadas, untadas, por absorción de encías; y oral, ingesta o por inhalación; producen diversos efectos: las hay estimulantes o sedantes (tranquilizantes); estimulantes o depresores del Sistema Nervosos. Por ejemplo el alcohol -droga legal- es un depresor del sistema nervioso, mientras que el tabaco, el café y la cocaína son estimulantes, cada uno en diverso grado por supuesto. Existen drogas legales e ilegales. Las primeras comprenden todos los medicamentos de uso terapéutico; las segundas son reconocidas por los gobiernos como ilícitas. Aunque en algunos casos se suministran: p.ej. morfina en dolores intensos o crónicos; o la marihuana preparada como ungüento para el tratamiento de artritis y dolores musculares. Algunos medicamentos provienen de las mismas sustancias que son consideradas ilegales; un derivado de la cocaína posibilitó el desarrollo de la anestesia ocular hace más de cien años, descubrimiento que dicho sea de paso contó con los pioneros experimentos del creador del psicoanálisis Sigmund Freud. Como podemos ver el límite que separa a las drogas legales e ilegales se debe a una consideración jurídica. La adicción puede ser a tanto a drogas ilegales como legales (alcohol, tabaco, analgésicos, etc.)


¿Qué es lo que encanta de las drogas? Sus efectos obviamente. Sus causas implican a la subjetividad de la condición humana; a las lógicas que nos constituyen: el placer, el deseo y el goce; la reducción de la tensión, más allá del bienestar del cuerpo. Se sabe que las drogas destruyen, atacan al cuerpo, a su salud. Y sin embargo no cesa ni su producción, ni distribución, ni su venta y consumo, sino que aumentan. Pues de fondo no son tan diferentes otros productos que igualmente se ofrecen bajo ciertas ilusiones de obtener la belleza, felicidad, seguridad, confort, etc. La actualidad da culto promoviendo una cierta estética del cuerpo esbeltez extrema. Al mismo tiempo que el ritmo acelerado de la vida posibilita no disponer de tiempo para comer, más que una barra o un bote de agua. El supuesto psicológico básico de la drogadicción es el mismo que funciona implícitamente en las relaciones de compra y consumo de productos –que ponen en funcionamiento la economía- que satisfacen ilusoriamente las necesidades de seguridad, felicidad, alegría, de belleza, en última instancia de amor y reconocimiento del otro.

En este mundo virtualizado el cuerpo va ocupando un lugar distinto, reconfigurándose; por diversos objetivos se le puede modificar estéticamente y genéticamente. También es la época de los trastornos alimenticios, de los llamados trastornos psicosomáticos; del estrés y los spas; también es la era del ciberespacio; la música electrónica sin tiempo ni letra; de los deportes extremos y las adicciones a substancias, también como a ciertas practicas: apuestas, consumo excesivo… que aparentemente poseen la ilusoria promesa de otorgarle sentido –y placer- a la vida. Aunque sea solo momentáneamente, pues estas están sujetas a las lógicas de lo efímero, a las modas, a lo novedoso, al brillo de lo último, más nuevo y mejor. En donde el humano actual queda atrapado cual casa de los espejos donde nada dura para siempre, donde la felicidad y la tranquilidad pueden perderse a la fuerza y velocidad del anuncio nuevo de x producto. Quedando así expuesta nuestra fragilidad: la construcción del sentido de vida a base de las lógicas del mercado, donde todo cambia.

camilormz@gmail.com

Monday, October 16, 2006

PASIÓN POR EL CUERPO

Camilo Ernesto Ramírez Garza

El desarrollo de tecnología como elemento disparador de la llamada era virtual, ha producido ciertos tipos de subjetividad. Ello se refleja en la construcción de la identidad del sujeto postmoderno, así como en las características de las relaciones de intercambio social, cultural y económico.

En lo general las vías de acceso a la información se han diversificado. Ahora es posible encontrar cualquier tipo de información a “un clic” de distancia. Dando la sensación de tener al “mundo” en las manos, -siempre y cuando esté digitalizado. Por otro lado lo llamado virtual no es un concepto nuevo, éste se refiere etimológicamente a lo potencial, es decir aquello que puede llegar a ser. Sin embargo ha quedado relacionado exclusivamente con la tecnología de simulación de ambientes: comunicaciones, educación, juegos, programas físicos, astronómicos; aplicación biomédica, militar, etc.

¿Cómo influyen estos desarrollos tecnológicos -virtuales- en la subjetividad? (por subjetividad entiéndase las formas en que cada persona piensa, percibe y experimenta “la realidad”, así como los procesos de construcción de su identidad) ¿Dónde queda el cuerpo? Intentaremos responder estas preguntas.

Nadie dudaría que en el ambiente virtual, el tiempo, espacio e identidad se transformen. El tiempo de la red (World Wide Web: red ancha mundial) es un continuo presente que nunca cierra. A los usos de horario de cada país o región se superpone el “tiempo” presente de las llamadas sesiones en línea, a distancia y simultaneas. Por su parte el espacio también se modifica: una empresa puede existir solo en la red, sin requerimientos de compra o renta de local, sólo de un dominio para su página Web; todo queda reducido a capacidad de memoria y procesamiento: bites, gigas, etc.

Las distancias se reducen al tiempo de segundos efímeros y fugaces. Sin dejar el monitor y la comodidad del hogar es posible viajar por la red entera; visitar museos, contemplar paisajes, siempre desde el límite de la resolución del monitor, el software y hardware que se dispongan. La identidad y los procesos de relación cambian: son en la red, a través de diversos dispositivos: teclado, cámaras fotográficas y de video; plataformas de intercambio, etc. Dejando “a fuera” las eventualidades propias del contacto cuerpo a cuerpo, de conversar de frente: escuchando las entonaciones, pausas y ritmos, etc.

¿Qué le sucede al cuerpo? ¿Cómo entra en relación? De entrada está descartado. Pues los intercambios se producen principalmente en texto e imagen. La tecnología introduce registros propios (parecidos a los sentidos del cuerpo): un sonido, una imagen, incluso aromas son digitalizados (codificado a lenguaje binario 0 1) formando realidades potenciales, en donde se tiene la sensación que cualquier cosa es posible, sin los límites –estorbos- del cuerpo y de la “otra realidad” fuera del monitor: construir nuevas identidades con diversos nombres y relaciones; decir y hacer lo que se desea; crear una vida distinta en las llamadas aldeas, sociedades virtuales, de ensueño que devuelven algo de satisfacción a la difícil realidad que se vive, a la “amarga realidad” –como se dice; amigos y parejas imaginarias, se crean a la medida. La sensación es que con sólo prender el monitor y ciertos conocimientos básicos, la imaginación puede dar forma a cualquier deseo. Entonces aparecen las dificultades de desconectarse de “ese mundo”. Los llamados “pegados” a la red (“Stuck in cyber Web”) gente que se ha hecho al tiempo de la red: constantemente en línea, privando a sus cuerpos de sueño, aseo y alimento. Pues para “vivir en la red” no se requieren.

Ante estas realidades, no es de extrañar que desde hace algunos años hayan aumentado los casos de personas en donde el cuerpo se ve afectado: desde las llamadas enfermedades psicosomáticas; trastornos alimenticios: anorexia y bulimia; simples dolores de cabeza ocasionales; migrañas; trastornos del sueño, perforaciones, hasta accidentes automovilísticos, suicidios, auto-mutilaciones, etc.

Una primera apreciación es que en ellos el cuerpo ocupa un lugar de importancia: ¿cómo se relaciona con un problema emocional? Y ¿qué función o qué órgano se ve afectado? El cuerpo empieza y termina por “decir” lo que no se dice de viva voz, o no se sabe (al permanecer inconscientes las razones que producen dichos padecimientos). Supongamos que una persona ante situaciones que le provocan mucho miedo, le tiemblan las piernas al grado de no poder dar pasos seguros. Pero de lo único que se da cuenta –concientemente- es que no puede caminar. La causa y el significado de su problema permanecen inconscientes. Si decidiera iniciar un proceso de psicoanálisis, podría ir des-cubriendo dichas causas que lo llevan a “no poder caminar”: como ¿cuáles son los miedos? y ¿ante qué situaciones?, ¿Qué función tiene expresar el “sufrimiento” en el cuerpo y no de otra forma? La –lamentable, pero necesaria- simplificación del ejemplo es sólo parte de la descripción, pues dichas “realidades” con mas complejas.

Por otro lado, parece que ante la virtualización excesiva se busca –o intenta- devolver algo de realidad a la existencia, mediante el cuerpo como referente. Pues el cuerpo siente y percibe; duele y se enferma; sangra y también muere. Dichas experiencias restituyen la dimensión del cuerpo en el espacio y tiempo; así como en la relación con los otros. Puede constatarse en la diferencia de correr un auto de carreras en una realidad virtual que uno de “verdad”; hacer ejercicio y sentir el agotamiento; luchar en una guerra cuerpo a cuerpo (con la muerte encima a cada instante) que aquellos que desde la “tranquilidad” y diplomacia determinan la estrategia a seguir; salir por primera vez con el enamorado o enamorada, que chatear con la escritura de quien sabe quién. En todos ellos las dimensiones de “la realidad” son distintas.

*Periódico El Porvenir/Cultural, pp. 3 julio 2005