"Between joke and joke... the truth is shown"

psychoanalysis, culture, art and technology

Thursday, February 14, 2008

ACTOS DE AMOR

Por
Camilo E. Ramírez Garza*


“Jamás olviden que nada de lo tocante al comportamiento
del ser humano en tanto sujeto, puede escapar
del sometimiento a las leyes de la palabra”

J. Lacan, 1956 “Las Psicosis”

En una serie norteamericana (“My wife and kids”, EUA; 2001-05) una madre dice a su hijo: “Hazme caso, vas a hacer lo que te digo ¡Recuerda que yo te traje al mundo y también te puedo sacar de él!” se hace una pausa, y todos –junto a la risa enlatada- reímos.

El pasado domingo 3 de febrero a las 6:30 a.m., en el municipio de Hualahuises, N.L.[2] la profesora Magdalena Álvarez Castillo, de 43 años, empuñando una pistola calibre .38 especial -herencia de su padre- disparó a sus hijas mientras dormían: a Mónica de 9 años, en la cabeza, falleciendo al instante; Magdalena de 18 en el tórax y a Cinthia de 20, en la sien, para finalmente suicidarse. Magdalena y Cinthia se encuentran aún internadas en el hospital.

La noticia se transmite, se va construyendo “un caso público”; que para efectos de lo que se desea transmitir, poco importan los hechos en sí, lo que éstos podrían enseñarnos; viéndose reducido a una enferma mental, locuras de una trastornada que pudo haberse atendido oportunamente, inclusive no hay quien falte en ofrecer tan lamentable suceso como justificación para aprobar la “Ley de la familia” para el estado de Nuevo León.

Miradas de condena-explicación-delimitación y prevención[3], y no la que Magdalena Álvarez Castillo refiere: que se trata de un acto (extremo) de amor por sus hijas. Como sucede a menudo, la palabra del loco se desacredita, se le quita todo valor, no se le escucha. ¿La muestra? Se presentan extractos de lo que se dice su diario, pero siempre en trozos y de manera estática formando una imagen ya acabada, a un lado de palabras como ¡PELIGRO! Cuando en realidad se tratan de 10 hojas de una apretada escritura, a puño y letra, que ha dejado en la mesa del comedor de su casa la Profra. Magdalena. Entre las que se dice: “No hay salvación: Mis hijas son mis hijas y me iré con ellas en búsqueda de un mundo mejor. Lo siento. Te quiero. Compréndeme. Amo a mis hijas, vivo y muero por ellas. Dios es mi fuerza” “Defendí a nuestras hijas con fe y con amor, pero creo que la muerte también es justa y estaremos en paz: Entiérranos juntas donde están tus papás”, etc. (EL NORTE 05.02.08)

Se deslindan responsabilidades: ella, él, esos, los locos, están allá, son enfermos neurológicos, genéticos o adictos (“Pudiera ser, también que esta mujer consumiera cocaína o anfetaminas que le dispararan delirios de persecución o pánico por un daño potencial;“El estrés crónico en una persona genéticamente susceptible es un detonante…”, “Culpa y mucho conflicto con la sexualidad, determinantes previos- dijeron los expertos, Leroux, De León y Gzz” (El NORTE 6.02.08) No importa la precisión de los diagnósticos, basta con sugerirlo (esquizofrenia paranoide, paranoia, psicosis, etc.) La cuestión es plantear la vigilancia de “las señales de alarma” (“Hay otras Magdas” EL NORTE 8.02.08) que de haber recibido atención médica oportuna se habría podido pre-venir. Nótese que “los expertos” se suprimen de lo que dicen. ¿Ellos que serían, sociópatas, amos de los diagnósticos, jueces con delirios de grandeza –como catalogan a la Profra Magdalena Álvarez? Jueces paralelos, les ha llamado Foucault.

¿Por qué no reproducir completamente las 10 hojas? Ver, a la letra, lo que éstas plantean: que se trata de un acto loco por amor o una locura amorosa, valga la redundancia -pues el amor es ya una locura- donde la normalidad no existe. Por eso mismo, al ser algo compartido, reímos al escuchar: “Recuerda, si te traje al mundo, también te puedo sacar de él” porque nos muestra un matiz del amor, en particular del amor materno, su entrega y exclusividad. Si acaso estos hechos pueden enseñarnos algo, más allá de las reducciones mecánicas (cerebrales, morales y genéticas) es que el amor, más allá de flores y chocolates, se sostiene (pende) en una implicación de arrebato, deseo, sufrimiento, protección y muerte.


Monterrey, Nuevo León, México
Domingo 10 de febrero 2008

* Psicoanalista. Profesor y supervisor en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) México. Profesor Facultad de Psicología de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) campus Monterrey. camilormz@gmail.com.

[2] Municipio que, junto a Allende, Montemorelos, General Terán y Linares, conforman la Zona Citrícola, o “naranjera” del Estado de Nuevo León, México.

[3] Lo mismo sucedió hace ya casi un año (16 de abril 2007) con la masacre en Virginia Tech, Seung-Hui Cho escribió y video grabó un amplio testimonio, que finalmente no fue escuchado; predominando las explicaciones sobre trastornos neurológicos, psiquiátricos, preexistencia de ciertos marcadores genéticos (diagnósticos de todos tipos, autismo, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar) incluso llegó a tener cinco diferentes terapeutas. Véanse los resultados, las “señales de alarma” del Virginia Tech Panel Review http://www.vtreviewpanel.org/

Thursday, February 07, 2008

Seminario de Psicoanálisis
A cargo de:

Camilo Ramírez Garza
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Horario: Sábado 16 de febrero 2008
15:00-17:00 hrs.


“El psicoanálisis no es como un sistema filosófico que
parte de ciertos conceptos fundamentales rigurosamente definidos, se sirve de ellos para abarcar la totalidad del mundo y, una vez acabado, no tiene lugar ya para nuevos descubrimientos ni mejorías. Por el contrario, permanece ligado a los hechos que se producen en su campo de trabajo, trata de resolver los problemas más inmediatos de la observación, prosigue su experiencia a tientas, siempre está inacabado, siempre dispuesto a
rectificar o a modificar sus teorías.”


Sigmund Freud, 1926[1]


“El discurso del sujeto histérico le enseñó (a Freud)
esa otra cosa, que en realidad se reduce a esto: que el
significante existe. Al recoger el efecto de este significante
en el discurso del sujeto histérico, logró darle ese
cuatro de giro necesario que lo convirtió en un discurso analítico”

Jacques Lacan, XX, 41[2]

Antes de 1895 el cuerpo y el psiquismo eran conceptualizados de manera plana; fuera como organismo (conjunto de células, tejidos, sistemas y aparatos) o como pensamiento conciente (psicología de la conciencia, paralelismos psicofísicos, etc.) no había lugar para las paradojas de la subjetividad, el deseo y el amor.

Fueron las grietas y fallas que introdujo la histeria -un padecimiento donde eso del cuerpo no se comporta como simple organismo descrito por la biología, trastocando las nociones anatomofisiológicas del mismo- la que planteó a Freud, que el cuerpo y el psiquismo son textos en los que se puede leer “algo” “Nuestros enfermos de histeria (neuróticos) padecen de reminiscencias. Sus síntomas son restos y símbolos mnémicos”[3] “Saben, pero no saben que saben” –exclamará Freud.

Los síntomas en la histeria le fueron dando –no de manera simple, sino a través de intentos, fallas, pruebas, fracasos y constataciones por diferentes métodos[4]- las pistas para su desciframiento. Dirigiéndose simultáneamente hacia los sueños, los olvidos, errores y lapsus, así como hacia el Witz[5] Encontrando similitudes entre cada uno de ellos: todos poseen un sentido cifrado. No en la “profundidad” del Inconsciente, sino en la superficie del texto que los hace discursos.[6]

La propuesta del presente Seminario de Psicoanálisis es seguir dichas pistas (¿Quién ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?...) hacia un cuerpo y psiquismo parlantes[7] propuesto -sin igual- por Freud, en su invención del psicoanálisis. Es decir, colocar en el centro de nuestra actividad y discusión, su más grande aporte: los síntomas, sueños, lapsus, errores, olvidos, así como el Witz poseen sentido (para quien los padece, ejecuta y sueña) en tanto que se puede leer algo en ellos.

Por lo tanto la labor del psicoanalista es la de un cierto lector de “eso” (al. Es, Ello decimos en castellano) que se articula en lo Inconsciente, que como bien ha dicho Jacques Lacan, “…es un saber estructurado como un lenguaje”


Bibliografía:[8]

Freud, S., Breuer, J. (1895) Estudios sobre la histeria. Obras Completas. Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1999. Tomo II

Freud, S. (1900) La interpretación de los sueños. Obras Completas. Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1999.Tomo IV y V

Freud, S. (1901) Psicopatología de la vida cotidiana. Obras Completas. Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1999, Tomo VI

Freud, S. (1905) Fragmento de análisis de un caso de histeria. Obras Completas. Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1999, Tomo VII

Freud, S. (1905) El Chiste y su relación con lo Inconsciente. Obras Completas. Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1999. Tomo VIII


LUGAR: Loma Grande 2717 interior 204 (2º piso) Col. Lomas de San Francisco, Monterrey, Nuevo León, México.

HORARIO: Sábados de 15:00 – 17:00 hrs. Inicio sábado 16 de febrero 08

COSTO: $100 por sesión

INFORMES E
INSCRIPCIONES: 0448 11 501 97 39
83 46 20 09
83 47 51 97
camilormz@gmail.com

[1] En Marcuse, H. Manual de psicoanálisis. Citado por Marthe Robert, La revolución psicoanalítica, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 2004, quinta reimpresión (original en francés, 1964 ), pp.211

[2] Citado en Verghaeghe, P ¿Existe la mujer? De la histérica de Freud a lo femenino en Lacan, Ed. Paidós, Buenos Aires, 1999, pp.9

[3] Freud, S. (1910) Cinco conferencias de introducción al psicoanálisis. Obras Completas. Ed. Amorrortu, Buenos Aires, 1999, pp.13 y sigs.

[4] En dicha búsqueda Freud probó de todo con sus pacientes, desde las curas del campo en aquellos asilos apartados, versión antigua del actual “spa”, sobre alimentación, magnetoterapia e hidroterapia, hasta la hipnosis, la catarsis, la sugestión, casi rayando en la amenaza (“Si para mañana a esta hora no logra recordar…”) la imposición en la frente, el cuestionamiento tesonero, hasta que finalmente le pidieron guardar silencio, y, entonces pudo encontrarse con eso que llamó “compulsión a asociar” a lo que dará el nombre de Asociación Libre.

[5] La palabra alemana Witz, tiene una significación amplia, se refiere no solamente a los chistes, sino al humor y lo gracioso, a la agudeza, el ingenio y lo cómico; diríamos en términos compartidos, “las madreadas” “ocurrencias” “puntadas” “carilla” “burlas” que ponen “el dedo en la yaga” produciéndonos verdaderos ataques de risa, así como aquellos dichos agudos que con ingeniosos juegos de palabras (como en los refranes) se muestran de manera velada, sugerida, las verdades, como “Entre broma y broma…la verdad se asoma”

[6] Al inicio (tiempo de la catarsis y la su concepción sobre el trauma) dice Freud, partía de resolver cada síntoma, posteriormente se abandonó a escuchar lo que la superficie del discurso del paciente le iba ofreciendo en cada sesión.

[7] En psicoanálisis no se conceptualiza el organismo y la psiqué o lo psicológico como algo separado, en ese sentido el psicoanálisis no es dualista, sino que se aproxima –con todo lo que esto implique- a investigar los avatares de la subjetividad desde su singularidad, evitando las generalizaciones (el todo para todos)

[8] Además se entregará un CD con las versiones electrónicas de las obras completas de Freud (edición Biblioteca Nueva y Amorrortu).